La Agencia Espacial Europea (ESA) está tratando de llenar el vacío en sus lanzadores como consecuencia del conflicto en Ucrania y el bloqueo del acceso occidental a los cohetes rusos Soyuz. Entre los posibles sustitutos figuran SpaceX, con sede en Estados Unidos, lanzadores de Japón o India.
El Director General de la ESA, Josef Aschbacher, describió a SpaceX, la empresa de Elon Musk, como la «más operativa» de las que pueden satisfacer los lanzamientos de reserva que estamos considerando». Confirmó además que las conversaciones seguían en «fase exploratoria».
Subrayó que la posibilidad de que necesiten lanzamientos de respaldo es alta y que están estudiando opciones provisionales.
En principio, la solución sería que el competidor privado estadounidense Arianespace cubriera un vacío temporal junto a Japón e India, pero el cohete europeo Ariane 6 depende de un calendario que aún no se ha resuelto.
Aschbacher dijo que esperan un calendario más preciso de Ariane 6 para octubre, cuando realizarán las pruebas de ignición en caliente. Después, en noviembre, la ESA presentará un plan de reserva a los ministros de los 22 países de la agencia. Aschbacher subrayó que cualquier idea sería momentánea y añadió que no le preocupaba el futuro de Ariane 6.
Europa ha utilizado hasta ahora el cohete italiano Vega para cargas pequeñas, el ruso Soyuz para cargas medias y Ariane 5 para misiones pesadas.
Independencia europea.
Según Aschbacher, el conflicto ucraniano ha demostrado que la estrategia europea de cooperación con Rusia en materia de suministro de gas y espacio, que ha durado una década, ya no funciona.
«Ha sido una llamada de atención, de que tenemos que reforzar realmente nuestras capacidades e independencia europeas».
Sin embargo, restó importancia a la posible decisión de Rusia de separarse de la Estación Espacial Internacional (ISS). El recién nombrado jefe espacial ruso, Yuri Borisov, declaró en una reunión televisada con el Presidente Vladimir Putin que Rusia se retiraría de la ISS «después de 2024». Pero Borisov aclaró posteriormente que los planes de Rusia no habían cambiado y que la agencia espacial rusa no había comunicado ningún nuevo plan de retirada.
En la estación espacial, la forma operativa no ha cambiado. «Dependemos unos de otros, nos guste o no, pero tenemos pocas opciones», dijo Aschbacher. En cuanto a otras opciones, explicó que Japón está esperando el vuelo inaugural de su cohete de nueva generación.
Discusiones técnicas preliminares.
Según relató el director general de la ESA, tienen que asegurarse de que los cohetes son adecuados, que tienen compatibilidad técnica y que la carga útil no se ve comprometida por tipos desconocidos de vibraciones de lanzamiento. «No es como subirse a un autobús», dijo.
Tras ese trabajo, la ESA tomará una decisión sobre si solicita una oferta comercial.
El Falcon 9 de SpaceX ha acaparado toda la atención, ganándose ya a otros clientes que rompieron lazos con el cada vez más aislado sector espacial de Moscú en medio del conflicto de Ucrania, pero una misión europea con la ESA podría suponer una importante victoria para el fabricante de cohetes estadounidense.
La empresa de Internet por satélite OneWeb es competidora de la empresa de Internet por satélite Starlink de SpaceX y ya ha reservado al menos un lanzamiento de Falcon 9 y otro de la India.
Por su parte, Northrop Grumman, conglomerado aeroespacial estadounidense, reservó tres misiones Falcon 9 para transportar carga de la NASA a la Estación Espacial Internacional mientras diseña una nueva versión de su cohete Antares, cuyos motores de fabricación rusa fueron retirados del mercado por Rusia.
